El alcalde de Valdivia, Bernardo Berger, dijo esperar que estudiantes secundarios hayan madurado y no comiencen a tomarse colegios, por demandas estudiantiles. Aseguró además, que medidas radicales reducirán a la educación pública a la mínima expresión.

Un llamado a la cordura y mantener el diálogo y los consensos, hizo el alcalde Bernardo Berger a los estudiantes secundarios, que este segundo semestre retomaron las jornadas de movilizaciones, y que el año pasado dejaron –a juicio del edil- severas secuelas al sistema público de educación en la comuna.

A las pérdidas por daños en las tomas del 2011 que bordearon los 300 millones de pesos, se sumó la fuga de más de mil alumnos de la educación municipal. Por esta falta de subvención, el municipio debe gastar 200 millones de pesos mensuales más para dar cumplimiento al aparato público educativo, indicó Berger.

El jefe comunal agregó que se están haciendo esfuerzos para mantener un equilibrio presupuestario, señalando que a ningún servicio se le está quitando financiamiento, como lo dejó entrever hace unos días el concejal socialista Marco Ilabaca quien cuestionó por qué de los cerca de 600 millones de pesos destinados al Departamento de Salud, a mitad de año sólo se han traspasado 40 millones, haciendo alusión el edil al hoyo en Educación por los fondos SEP y a la misma fuga de estudiantes del sistema público al particular subvencionado.

El alcalde Berger, dado todas estas consecuencias, dijo que tiene la esperanza de que los secundarios se hayan dado cuenta de que no es muy conveniente continuar con medidas radicales, que de continuar reducirán a la educación pública a una mínima expresión.

El jefe comunal agregó que aún no han podido resolver todas las secuelas de las tomas estudiantiles del año pasado, unidas a la radicalización de las movilizaciones… De todas formas, dijo que todos los establecimientos están trabajando normalmente en la entrega de clases, descartando cualquier uso de mano dura para responder a posibles tomas de recintos educacionales.