El salvadoreño Serapio Cristian Contreras, que desapareció siendo un niño durante la guerra civil de 1980 a 1992, se reencontró después de 30 años con su familia biológica, informó este viernes la entidad humanitaria Asociación Pro-Búsqueda.

La identificación del joven fue posible gracias al banco de perfiles genéticos, creado “fruto de las valiosas colaboraciones de un grupo de científicos en antropología y genética forense”, señaló la organización en un comunicado.

Contreras, ahora de 32 años, se reencontró con su familia en en el cantón Las Anonas, en el departamento de San Vicente, 65 km al este de San Salvador, en donde “pudo abrazar nuevamente a sus padres, hermanos y demás familiares”, indicó la entidad.

De acuerdo con una investigación de Pro-Búsqueda, Contreras desapareció el 25 de agosto de 1982 cuando apenas tenía un año y ocho meses de edad.

Junto a él también desaparecieron sus hermanas Gregoria Herminia, a quien Pro-Búsqueda pudo encontrar en 2006, y Julia Inés, quien aún no ha podido ser localizada.

“Tenemos la esperanza de que Julia Inés, que desapareció con cuatro meses de edad, también esté con vida y la podamos encontrar”, afirmó la entidad humanitaria.

Los tres hermanos desaparecieron durante una masacre perpetrada en un lugar conocido como la Conacastada, en el marco de un operativo militar desplegado en varios cantones del departamento de San Vicente y en el que participaron varias unidades del ejército.

Desde que fue fundada hace 17 años por el ya fallecido sacerdote jesuita Jon Cortina, Pro-Búsqueda ha registrado 898 casos de niños desaparecidos, de los cuales 373 han sido resueltos.

La guerra civil de 12 años dejó un saldo de más de 75.000 muertos, 7.000 desaparecidos y pérdidas a la economía nacional por 1.579 millones de dólares.