Un nuevo caso de violencia contra una perrita fue denunciado el pasado sábado en la localidad de Llolleo, en la región de Valparaíso: sin motivo aparente, fue amarrado a la vía férrea para cortarle dos de sus patas, una mano y la cola.

Se trata de una tierna mascota peluda y de pelo blanco que fue encontrada sin algunas de sus extremidades desangrándose en la proximidades de la línea del tren. No necesitaba más que un nuevo hogar, pero se encontró con desconocidos que por deporte decidieron amarrarla a los fierros de la vía.

“Le faltaban las dos patas, sangraba mucho y estaba llena de barro, quedé helado cuando la vi”, contó Fernando Orellana a La Cuarta, quien sin dudarlo rescató a la perrita junto a unos amigos.

“Llevé a la perrita al centro de rescate animal de San Antonio y ahí le dieron ayuda de emergencia, pero ahora falta que nos colabore un veterinario para que le opere la patita derecha, porque se le puede salvar”, aseguró el solidario habitante de Llolleo.

El director del Museo y Centro de Rescate Animal de San Antonio, José Luis Brito, presentó una denuncia ante la PDI para dar con los responsables de tal agresión, la cual se habría repetido anteriormente.

“En San Antonio ya van tres casos de perros que son amarrados y arrojados a las líneas del tren en el sector del fundo de Llolleo donde encontraron esta perra, por eso hicimos la denuncia, para que esto se detenga”, explicó Brito.

Finalmente, el hombre que rescató a la perrita se encuentra a cargo del can, pero no se podrá quedar con ella, ya que mantiene a otras mascotas a su cargo.