El fútbol español podría ver retrasado el comienzo de su temporada 2012-2013 luego de que catorce clubes se reunieran en Madrid para discutir su molestia por la programación de las primeras tres jornadas de la Liga, las que incluyen encuentros a jugarse a las 23 horas.

A la cita han acudido, en palabras del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, cuadros que están “muy unidos”, como Zaragoza, Real Sociedad, Sevilla, Celta, el Athletic o el Getafe, cuyos presidentes, aunque han estado presentes en la reunión, no han querido hacer declaraciones, a excepción del dirigente colchonero.

La idea es convocar al resto de clubes profesionales a una cumbre el martes 14 y proponer que la Liga no comience el fin de semana del 18 y 19 de agosto, si la LFP no modifica esos horarios fijados, según la visión de estos equipos, para perjudicar a los clubes que firmaron con la empresa Sogecable, dueña de Canal + (Atlético, Celta, Espanyol, Getafe, Osasuna, Real Sociedad, Zaragoza, Athletic y Betis) y favorecer a los que lo hicieron con Mediapro, cercana a Javier Tebas, vicepresidente de la LFP.

Frenéticas juntas y llamadas telefónicas para discutir el futuro de una competición cuyo calendario apretado podría verse aún más ajustado con una paralización.