El cacique indígena brasileño Geusivan Silva de Lima, conocido por su defensa de los territorios nativos, murió tras ser baleado la semana pasada en el estado de Paraíba, informaron autoridades y allegados este lunes.

Silva de Lima, de 30 años y líder de los indígenas Potiguara, fue atacado el pasado martes por pistoleros que lo hirieron en la cabeza en una aldea de Paraíba. Un hombre no indígena que intentó defenderlo también fue asesinado.

El dirigente, que había denunciado amenazas de muerte según el Consejo Indigenista Misionario (CIMI), vinculado con la iglesia católica, falleció el domingo en la noche en un hospital tras seis días de agonía, señaló uno de los líderes Potiguara.

“Estamos de luto y tristes, pero lamentablemente ese luto es también de los pueblos indígenas que están viendo a sus líderes asesinados”, declaró Capitán Potiguara a la prensa.

La Policía asumió la investigación para determinar si Silva de Lima fue asesinado por motivos personales o debido a su lucha por el reconocimiento de territorios indígenas, según la Agencia Brasil (estatal).

En abril, indígenas Potiguara retomaron el control de unas tierras que eran ocupadas por un hacendado para el cultivo de caña de azúcar, recordó el CIMI.

El año pasado fueron asesinados 51 indígenas en Brasil, 32 de ellos en el estado de Mato Grosso do Sul (centro-oeste), donde se libra un agudo conflicto por tierras que involucra a varias comunidades, según el Cemi.

La población aborigen representa menos del 1% de los 191 millones de habitantes de Brasil y ocupa el 12% del territorio, principalmente en la Amazonía.