Los intelectuales cubanos deben tener pleno acceso a la información, difusión y la crítica para contribuir al “cambio de mentalidad” que debe acompañar las reformas económicas que encabeza el presidente Raúl Castro, señaló este domingo un reconocido académico local.

La intelectualidad “debe sentir que cuenta con la confianza, la más alta valoración de su espíritu creador y de su libertad de creación”, reclamó el economista y sociólogo Esteban Morales en su blog.

“De lo contrario, se establece una lucha que concluye apartando a la inmensa mayoría de los intelectuales del camino del socialismo; los que no se apartan terminan perdiendo su capacidad para arrastrar a los demás”, añadió.

Morales, quien fue aparatado de las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) en abril de 2010 por una denuncia contra la corrupción y después reincorporado a la organización, señala que “se están produciendo fenómenos que perjudican sobremanera el papel de esas ciencias y del trabajo cultural dentro de la dinámica social del país”.

Entre ellos señala “la actitud de desconfianza, sectaria y exclusivista” de la prensa (toda bajo control estatal) que, “por lo general, excluye a la intelectualidad de sus páginas, desplazando sus producciones hacia medios alternativos”.

Sostiene que “se dificulta fuertemente el acceso a la información sobre temas sensibles” y mientras se promueve la crítica desde el Gobierno “al mismo tiempo se frena. Pareciendo que hay dos políticas, la que promueve nuestro Presidente y la que una burocracia asentada en el poder despliega”.

Señala que han surgido iniciativas de debate intelectual fuera de áreas oficiales, “pero no se observa que la dirección ideológica del país promueva una relación con estos centros ni que aproveche sus resultados”.

Morales recordó que la caída del comunismo en Europa del Este no sólo la provocó “la ineficiencia económica, la improductividad y la corrupción (…). Fue también la incapacidad de los partidos comunistas para liderar a sus respectivas intelectualidades la que produjo el derrumbe espiritual de esas sociedades”, concluyó.