Aún sin tirar un golpe, la menuda pugilista venezonala Karla Magliocco se ha convertido en la figura más popular del debutante boxeo femenino en los Juegos de Londres-2012, gracias a su estridente voz, capaz de escucharse hasta en el último rincón de la arena ExCel.

“¡Eeesssooo!”, “¡Dale, dale, dale!”, “¡Síguelo, no lo dejes!”, son algunas de las exclamaciones que lanza desde las gradas, alentando lo mismo a un compatriota que a otro púgil latinoamericano.

El público le sigue la corriente, y después de cada grito le acompaña con un rugido, pero ella lo ignora y se mantiene enfocada en su tarea de destrozar tímpanos con su galillo de corneta china.

“Así soy yo. No puedo ver una pelea de boxeo sin emocionarme, y si es de un compatriota o un amigo, le pongo más sabrosura al grito”, confiesa a la AFP esta morocha de 1,57 de estatura, primera boxeadora de Venezuela en participar en unos Juegos Olímpicos.

Karlita, como la llaman sus compañeros de equipo, debuta el domingo en un difícil duelo con la brasileña Erica Matos, a quien conoce de sobra por haber entrenado juntas en un campo de preparación en Gales, 15 días antes de los Juegos.

“Nunca he peleado con ella pero sí hemos hecho sesiones de guanteo, y conozco algunos de sus trucos. Quiero darle a Venezuela la primera medalla en el boxeo femenino olímpico”, dijo Magliocco, medalla de bronce en los Panamericanos de Guadalajara-2011.

Licenciada en Educación y madre de una niña de dos años, “producción independiente”, según dijo, la venezolana confiesa ser una persona inquieta pero no nerviosa.

“Me gusta el boxeo porque quemo mucha adrenalina. Me gusta el reto. Nací retándome a mi misma porque desde los 6 años empecé en el deporte para combatir el asma”, manifestó.

“Fuera del cuadrilátero soy tranquila, y cariñosa. Me gusta cocinar, sobre todos dulces”, reveló.

“No tengo problemas con comer y el peso. Más bien tengo trabajo con subir de peso”, agrega, y suelta una risa que, contrario a sus gritos, parece música de cascabeles.

Su entrenador, el ex medalla de plata mundial Alfredo Lemus, habla con admiración del tesón y la voluntad de Karla para dominar un deporte tan complejo como el boxeo, donde busca la perfección hasta la obsesión.

“Mucha mujer para tan poquito cuerpo”, resumió Lemus a su pupila.

Para entrar en medallas, Magliocco deberá ganar dos combates, y si sale de la brasileña Matos, se las tendrá que ver con la mexicanoestadounidense Marlen Esparza, bronce en el Mundial de 2006 y que llegó a octavos de final en el del pasado año en Qinhuangdao (China), donde la venezolana quedó novena.

“Todas las rivales cuentan. No voy a pensar ella (Esparza) hasta que no le gane a la brasileña”, apuntó. “Como dice mi mamá: ‘un pie primero y otro después, porque si no te caes’”.

Gane o pierda en Londres, Magliocco asegura que disfrutará la experiencia olímpica.

Un púgil cubano, sentado delante de ella en el palco de los atletas, desde donde Karla animaba el viernes a su compatriota peso welter Gabriel Maestre, resumió el sentir de muchos al decir: “Si boxea como grita, esta chiquita será campeona olímpica”.

http://youtu.be/mL6YMPnk65E