Desde que la empresa Edeco se declaró en estado de quiebra, las personas que trabajaban tanto en Pirehueico como en Puerto Fuy han temido quedar en el desamparo, y es por eso que hoy claman a las autoridades para que sus derechos laborales sean respetados hasta el último instante.

El vocero de los ex trabajadores, Carlos Catrilaf, afirmó que desde que se abandonaron las obras el fiscal del Ministerio de Obras Públicas se ha reunido con representantes de los obreros para ver los puntos esenciales, entre ellos las deudas y finiquitos que se encuentran pendientes.

Catrilaf, en este sentido, aseguró que la empresa Edeco no ha cumplido con ellos y con las deudas por horas extra, por lo que confían en que la situación llegue a buen término.

De acuerdo a los antecedentes de estas reuniones se desprendió el compromiso de ingresar en los próximos días el pago a las respectivas AFP de cada ex trabajador y posteriormente hacer efectivo el pago de los esperados finiquitos.

Al respecto, el vocero agregó que, en lo posible, espera que dentro del mes de agosto sean cancelados los dineros que se les adeudan.

La preocupación del grupo que bordea los 30 ex trabajadores resulta evidente después que, en principio, se les comunicara un receso en los trabajos de reposición de rampas de embarque en Pirehueico y Puerto Fuy, para enterarse posteriormente que Edeco se declaraba en quiebra.

El clamor de los obreros es hacia las autoridades para que se les brinde asesoría, ya que hasta ahora las posibles soluciones se vienen logrando solo por la Seremi de Obras Públicas y por el esfuerzo de los jefes de hogar que, actualmente, se encuentran cesantes.

La empresa se excusa

A través de un comunicado, la Constructora EDECO S.A informó que se han iniciado los trámites legales ante el tribunal competente, para obtener la declaración judicial de su quiebra, a raíz de su situación de insolvencia que la incapacitó para continuar con sus operaciones.

La constructora, que estaba a cargo de 25 proyectos en distintas ciudades de Chile, enfrentó en los últimos meses un crítico cuadro financiero que la obligó a cerrar varias obras, entre otras prevenciones. No obstante, y a pesar del esfuerzo de los socios mayoritarios que lograron financiamiento adicional y aportes de capital por más de 6.000 millones de pesos, la situación se volvió insostenible por lo que la Empresa se vio obligada a adoptar este camino, sostuvieron los directivos.

En la semana subsiguiente el tribunal designará a un Síndico quién estará facultado y tendrá las herramientas legales y contará con recursos para solucionar la situación de los trabajadores de la zona, tal como lo ordena la ley.

Finalmente, la empresa dijo lamentar profundamente esta situación por el daño que se pueda ocasionar a los trabajadores, proveedores, al sistema financiero, empresas asociadas y clientes. Por esta razón, todos los esfuerzos se han orientado a cerrar las operaciones con el menor impacto posible.