El Fondo Monetario Internacional (FMI) presionó este jueves al Banco Central Europeo (BCE) para que adopte más medidas de impulso para la debilitada economía de la zona euro, luego de que el presidente de la entidad, Mario Draghi, sepultara las esperanzas de una acción inmediata.

Aunque el FMI reconoció que la política monetaria no resolvería todos los males que aquejan a la eurozona, sí afirmó que “más políticas de flexibilización y medidas de impulso no convencionales aliviarían las tensiones mientras son implementadas otras políticas que surtan efecto”.