La Asociación de Funcionarios del Consejo de la Cultura solicitó una revisión total de los contratos de la empresa de seguridad que presta servicios en la repartición pública, tras conocerse que un guardia de esa firma, que se desempeñaba en Valparaíso estaba vinculado a un movimiento neonazi.

El caso quedó al descubierto tras un reportaje de televisión, en donde se mostró al guardia, perteneciente a la empresa Alpha Seguridad, en algunas imágenes siendo una especie de “instructor de jóvenes nazis”.

Marianela Riquelme, presidenta de Anfucultura, aclaró que el guardia no es funcionario del Consejo y valoró la decisión de las autoridades de solicitar el cambio del efectivo por tratarse de un hecho grave.

En este sentido, el Movimiento de Liberacion Homosexual (MOVILH), junto a una Agrupación Judía por la Diversidad, los que entregaron los antecedentes del caso y mostraron su preocupación a las autoridades nacionales de cultura.

Carlos Lobos, subdirector Nacional del Consejo de la Cultura, reconoció que una vez conocidos los antecedentes presentados por el Movilh, se solicitó de inmediato el cambio del guardia, ya que -tal como lo expresa el contrato- la ideología neonazi se contrapone con los principios de tolerancia que el organismo profesa.

Lobos señaló que más allá de la polémica que ha generado la situación, con este caso se genera un tema complejo desde el punto de vista de la nueva Ley Antidiscriminación, la que indica en su articulo segundo que se considerará discriminación lo que tenga relación con el odio racial; sin embargo, el mismo articulo también condena la discriminación por profesar ideologías distintas.

Sergio Larenas, director del periódico electrónico nacionalista chileno, Presencia Nacional, en conversación con La Radio, calificó de aberrante la situación vivida por este hombre, la que se contrapone con lo que se ha intentado proteger.

El funcionario, que cabe mencionar se desempeñaba hace 7 años en el Consejo de la Cultura y que fue catalogado por el propio Subdirector como un funcionario ejemplar, sin faltas, con una hoja de antecedentes intachable y que incluso no registraba ni siquiera un atraso, fue trasladado del organismo público.

No obstante, fuentes de Radio Bío Bío indicaron que, en primera instancia, sería destinado a un hospital de la zona, instalación que también tiene la Empresa Alpha, pero por razones desconocidas finalmente esta destinación no se concretó y el guardia quedó sin trabajo.