La crisis de la zona euro ha llevado a los bancos europeos a alejarse de los países emergentes y menos desarrollados, en particular en Africa subsahariana y en el mundo árabe, según constató la Sociedad Financiera Internacional (SFI).

Mientras las repercusiones en los países emergentes fueron “mínimas” tras la crisis financiera de 2007-2008 surgida en Estados Unidos, el impacto de la tormenta que atraviesa actualmente la zona euro es “mucho mayor”, explica el vicepresidente de esta filial del Banco Mundial, Rashad Kaldany, en una entrevista a la agencia AFP.

Los bancos europeos están “muy afectados” por la crisis, “el acceso a la liquidez en dólares les resulta muy difícil desde agosto último”, y deben desendeudarse y reforzar sus fondos propios para responder a las nuevas reglas internacionales, señala Kaldany .

Como consecuencia, se “desentienden” y “nos damos cuenta de la importancia de los bancos europeos para la financiación de los mercados emergentes”, prosigue el vicepresidente de la SFI, una sociedad encargada de apoyar al sector privado para sus financiación.

Según el ejecutivo, “si la situación perdura, las repercusiones en los mercados emergentes pueden ser mucho más grave que hace tres o cuatro años”, con una desaceleración económica más marcada actualmente.

“El impacto es particularmente fuerte en Africa subsahariana, en Oriente Medio y en Africa del norte”, subraya, mientras que en Asia o en América Latina, “los bancos locales asumen como pueden el testigo” de las entidades europeas.

Con problemas para financiarse, las empresas y los inversores se vuelven hacia la SFI. “Los propios bancos europeos les dicen que vengan a vernos”, dice Kaldany, al hablar de un “aumento fuerte que sigue en aumento, de la demanda de los servicios financieros de la SFI desde agosto”.

Asegura además que la institución financiera “quiere continuar operando en los países más difíciles”.

La SFI, “bien capitalizada” en particular gracias a inversiones fructíferas, “no puede ocupar todo el espacio”, pero “lo puede hacer en parte y trata también de incentivar que nuevos acreedores la acompañen”, dice Kaldany.