La modificación a la Ley de Tránsito que se encuentra en proceso de trámite final con carácter de suma urgencia en el Senado, introduce que conductores con Licencia B (auto particular) luego de un breve curso.

Este contaría utilización de simuladores de conducción, puedan pasar a conducir vehículos del transantiago, buses interprovinciales, camiones articulados de alto tonelaje y otros, suprimiendo la exigencia de gradualidad de 2 años de antigüedad de contar con una licencia profesional intermedia como es la clase A-2 y A-4.

Para Ignacio Piña, presidente de la Agrupación Chilena de Escuelas de Conductores, esta decisión le parece simplemente “horrible”, debido a que manifiesta que la “experiencia era relevante para obtener una licencia especializada, tener una experiencia previa equivalente a 900 horas de práctica y lo que hace esta ley es fabricar conductores express habilitados y eliminan toda la experiencia que ellos deben tener para realizar este tipo de labores.”

“El Ministro del Trabajo asegura que hay una falta de conductores, pero han transado lo que es mercado por la seguridad vial, con una mayor posibilidad de entregar fuentes laborales. En el boletín de la Cámara de Senadores no hubo ninguna persona técnica especializada en realidad del tema, que pudiera abordar las consecuencias”, indicó.

Además, agregó que “esta ley tiene suma urgencia y lo presentan como un mejoramiento, siendo que hay un trasfondo importante de que una persona que tiene licencia B pase de la noche a la mañana a conducir un camión o un bus de transporte público sólo con hacer un pequeño curso manejando en una maquina, ¿qué seguridad vial proporciona?.”

El especialista llama a poner atención a estas medidas, especialmente a los legisladores a no pasar por desapercibido este proyecto.

Escuche la entrevista realizada por Karina Chávez y Carlos Terán en “Espacio Libre”.