Se trata sólo de un rumor, que sin embargo está teniendo consecuencias muy concretas. Este viernes las acciones de la otrora mayor fabricante de teléfonos móviles, Nokia, se dispararon un 6% luego de que especulaciones en torno a una posible compra por parte de la coreana Samsung comenzaran a propagarse.

Para la finlandesa, es el primer respiro bursátil luego de 3 meses consecutivos de depreciación, que ya suman un desplome del 40% en sus acciones.

El movimiento tendría sentido considerando la situación de ambas compañías. Luego de mantenerse por varios años liderando el segmento de teléfonos móviles, Nokia acumula varios años de derrotas bajo la intensa competencia de Apple y el sistema Android de Google. Por el contrario, Samsung logró crecer a un ritmo vertiginoso, superando la marca de Nokia como principal proveedor de teléfonos en abril recién pasado.

Pese a esto los analistas no parecen fiarse de la supuesta operación. “Samsung es un bólido en este momento y resulta difícil entender qué podría ganar comprando a Nokia. Esto porque cualquier beneficio a obtener del portafolio de patentes de Nokia o de sus instalaciones de manofactura serían sobrepasadas por la complejidad de integrar ambas compañías”, describió a Reuters el analista de Ovum, Nick Dillon.

“Esto es locura de viernes. No se me ocurre ningún motivo racional por el que Samsung pudiera querer comprar a Nokia en este momento”, afirmó Ben Wood, jefe de investigación en la consultora CCS Insight.

Por su parte, Nokia declinó hacer comentarios, mientras que Samsung no atendió de inmediato las solicitudes de la prensa.