La Cámara de Comercio de Santiago estimó una desaceleración en las ventas durante el segundo semestre del año, las que llegarían a niveles cercanos a los 4,5%, resultados que recortarían el acelerado crecimiento que arrastra, desde 2011, el PIB del sector comercio, el que alcanzaría el 5,8% en 2012.

Frente al eventual escenario, el Presidente de la Cámara de Comercio, Peter T. Hill explicó que ya han observado una pérdida del dinamismo en la actividad del comercio.

“Las ventas minoristas recortaron su crecimiento de abril a 7,1% en 12 meses, desde un 9,2% registrado en el mes anterior, y un 12,4% en febrero último. Además, el Índice de Intención de Compra de la CCS anticipa que en mayo veremos un nuevo recorte en el crecimiento, el que podría significar una expansión del orden de 6% ó 6,5% en 12 meses”.

De acuerdo a lo informado por la Cámara, el contexto expansivo por el que atravesó la economía chilena durante el 2010 y 2011, resultado por la recuperación post crisis, la reconstrucción post terremoto y el aumento del precio del cobre, explican que el PIB del comercio haya crecido en 16,1% en 2010 y en 11,7%, en 2011.

Sin embargo, argumentó Peter T.Hill, los ciclos económicos expansivos tienen un inicio y un fin, por lo que “una proyección conservadora tendría que anticipar un debilitamiento de las principales variables en el corto plazo. No es posible mantener el crecimiento del empleo a un 5% indefinidamente, como tampoco es posible que el cobre vuelva a duplicar su precio”, manifestó.

“En el mejor de los casos, el empleo retomaría su ritmo de crecimiento de largo plazo y el cobre mantendría su precio en torno a los niveles actuales o levemente por debajo. Esto significa necesariamente reducir el ritmo de la marcha observado hasta ahora en la demanda de los hogares”, añadió.

Además, la CCS consideró que si se desborda la crisis en la zona Euro, y arrastra al sistema financiero en España y el resto de Europa, tendría un impacto medio alto en Chile, aunque se estima que su probabilidad de ocurrencia es más bien baja.

Pero los efectos de contagio se transmitirían no sólo a través del canal financiero y comercial, sino también a través del precio del cobre, por el deterioro en el precio de los commodities, advirtió la Cámara.