El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió este miércoles instalar a “300 nuevas familias” en la colonia de Beit El, en Cisjordania, en contrapartida por la negativa del parlamento a legalizar retroactivamente viviendas de colonos en un barrio de asentamientos ilegales.

El asentamiento de Beit El “será ampliado y se instalará en él a 300 nuevas familias”, declaró Netanyahu tras un voto de la Knesset (Parlamento) que se opuso a un proyecto de ley para autorizar retroactivamente unas casas construidas en terrenos privados palestinos en el barrio de Ulpana, en Beit El, cerca de Ramalá.

“La ley rechazada hoy habría perjudicado la colonización”, estimó el primer ministro en declaraciones publicadas por su oficina, en las que asegura: “Ningún gobierno apoyará más la colonización que el que yo dirijo”.

“Seguiremos reforzando la colonización y la democracia”, insistió, en un mensaje dirigido a unos 2.000 manifestantes procolonización congregados frente a la Knesset en protesta contra el voto de los diputados, acusando a Netanyahu de “traición”.