El argentino Juan Martín Del Potro, N.9 de la prueba y último latinoamericano en singles del Abierto de tenis francés, cayó, 3-6, 6-7 (4/7), 6-2, 6-0 y 6-3 ante el suizo Roger Federer (N.3), este martes en el court Suzanne Lenglen de Roland Garros, por cuartos de final del torneo.

En semifinales, el ganador tendrá delante al N.1 mundial y primer cabeza de serie de la competición, el serbio Novak Djokovic, o al último francés en liza, Jo-Wilfried Tsonga (N.5), que aún jugaban un parejo partido en el court central Philippe Chatrier, que se fue también a cinco sets.

El sudamericano y el europeo se han enfrentado en varias ocasiones desde mediados de 2007, y el segundo apabulla al primero por 12-2. Pero, precisamente, la única vez que jugaron antes en Roland Garros fue en las semifinales de 2009, en la edición (única) en la cual el europeo ganó el título hasta ahora.

“Conozco bien a Juan Martín, me ganó una vez en el US Open (2009), y recuerdo la semifinal aquí. Creo que tenía un poco de molestias en su rodilla. Me ayudó que él no estuviera en forma, porque empezó a buscar cerrar los puntos rápidamente (…) Yo jugué bien tácticamente y estuve mentalmente fuerte, porque a él no le quedaba mucho margen”, explicó el ganador.

‘Delpo’ birló el saque al helvético en el tercer game (2-1) del primer set, para seguir a 3-1 con el suyo y lograr otro quiebre para 4-1. Hasta el momento, el argentino había estado mucho más eficaz con su primer servicio.

Después, Federer, de 30 años, logró un quiebre para ponerse 4-2 y 4-3 abajo con su saque, pero el tandilense, de 23, volvería a conseguir la inflexión en el noveno game y cerrar la manga 6-3 en 40 minutos. Este último viene arrastrando una lesión de su rodilla izquierda que, si bien afima que está casi curada, lo obliga a jugar con un grueso vendaje y se apoya y mueve con alguna dificultad.

El segundo set se reveló más parejo, al punto que llegaron al tie-break, que se decidió 7-6 (7/4) a favor del argentino, con una duración total de la manga de 59 minutos. Los intercambios eran de una potencia increíble, no sólo por los saques sino porque ambos jugadores tienen tanto el drive como el revés demoledores.

La tercera manga comenzó con un Federer más concentrado y buscando dar vuelta la situación. Así quebró el saque a su oponente para 2-0 o, mejor dicho, fue éste que lo hizo él mismo porque el punto se cerró con una doble falta suya.

Luego, el hombre de casi todos los récords volvió a birlar el servicio del sudamericano en el octavo juego y se llevó el parcial por 6-2 (32 minutos).

El cuarto set comenzó igual que el anterior, con el helvético haciendo el break en el segundo game (2-0), y después en el cuarto para ponerse después 5-0 con su servicio. Federer parecía resucitar y Del Potro desmoronarse, por lo que no extrañó a nadie que el set terminara 6-0 a favor del primero en apenas 23 minutos y con tres breaks a cero.

Así llegaron a la quinta y decisiva manga, con un primer quiebre en 3-1 a favor del jugador de Basilea, quien lo cerraría en 6-3 tras 3 horas y 14 minutos de dura brega.