Con su compañero de dobles hacen una gran pareja, ampliamente conocida por el público chileno luego que superaran al equipo nacional en el court central del Estadio Nacional durante el mes de setiembre y ascender, brevemente, al Grupo Mundial de la Copa Davis.

Italia tiene un equipo poderoso con los singlistas Andreas Seppi -quien cayó este domingo en octavos de final en 5 sets ante Novak Djokovic- y Fabio Fognini, quien perdió en tercera ronda ante el local Jo Wilfried Tsongá, pero a ellos debe agregarse un doble de excepción compuesto por Potito Starace y Daniele Bracciali (14º) que ya están en la semifinal de dobles de Roland Garrós.

Los italianos duraron poco en el grupo Mundial. Apenas unos meses porque en la primera ronda de este año fueron eliminados por República Checa, equipo que rápidamente los devolvió a la Zona I Europea. Pero en septiembre de este año esperan a Chile en Nápoles. Y en verdad, les cuesta disimular lo que todo el mundo del tenis sabe: su inmensa superioridad.

Una de sus estrellas, Potito Starace, lo dice sin disumulo a BioBioChile.cl tras la victoria que con su compatriota Bracciali lograron frente a croata Ivan Doddig y el brasileño Marcelo Melo, por los cuartos de final de dobles en París (62 y 64).

“Creo que sí, que somos superiores…Está claro que Chile hoy no pasa por un buen momento y que sin Fernando González sus posibilidades decaen. Pero ustedes saben que en el tenis los partidos no se ganan antes de jugarse”, sostuvo.

“Antes de ese match en Nápoles y en tierra, estará la temporada de cemento de Estados Unidos que termina con el US Open, justo un par de semanas antes de los encuentros por la Copa Davis y a una altura del año que los jugadores ya sentimos”, reconoce.

Starace deja abierta la puerta para una pequeña sorpresa, no más que ello, que debiera producirse más por inconvenientes físicos que puedan presentar los itálicos que por el nivel de competencia que ostenten Paul Capdeville, Jorge Aguilar, Guillermo Rivera, Saavedra, Hormazábal u algún joven como Sborowitz y Lama con primeros pasos en el profesionalismo.

Además se jugará en un club que él conoce muy bien, aunque descarta alguna intervención en la elección de sede para el cotejo.

“Yo no tuve nada que ver con la elección del club napolitano perola verdad es que me cae bárbaro porque fui mi casa tenística durante muchos años ya que vivo a 20 minutos de allí y siempre entrené allí. Ahora bien, esta será la primera vez que jugaré Copa Davis allí. En otras ocasiones yo no pude estar presente”, agrega.

Potito es conciente del potencial de su equipo. “Por primera vez en mucho tiempo estamos jugando todos bien, sanos, sin lesiones. Andreas Seppi ya se incorporó al equipo otra vez tras sus discusiones con el capitán y aquí en París ha jugado en forma estupenda. Fabio Fognini es otro que está en pleno nivel. Y nosotros somos una pareja afiatada. Esta semifinal aquí, en el último torneo grande sobre canchas lentas nos da un estupendo envión para lo que viene”.

Chile tiene un rival del que tendrá que preocuparse y mucho. Tal vez, a sabiendas que es un partido de muy complicado desarrollo para el conjunto que dirige Belus Prajoux, un golpe de timón no estaría alejado de la realidad: Chile debe renovarse y si el match ante Italia aparece casi inaccesible, qué mejor que ir al mismo con sangre nueva, con jugadores que siendo muy jóvenes sientan ahora el rigor de una Copa Davis durísima. Pero la que servirá para temparlos, que duda cabe, para el futuro…¿Hora de los Sborowitz, Lama, Garín? ¿Por qué no?.