Dos tibetanos intentaron inmolarse con fuego la tarde del domingo en el centro de Lhasa, muriendo uno y quedando grave otro, informó este lunes agencia de noticias Nueva China.

La organización Radio Free Asia (RFA) había informado anteriormente, citando testigos, que ambos hombres, que se habían convertido en antorchas humanas, probablemente habían muerto.

Estos intentos de inmolación son los primeros que se dan en la capital de la región autónoma de Tibet, Lhassa, según Nueva China.

Los policías lograron apagar las llamas “en unos minutos” y uno de los tibetanos, llamado Dargye, sobrevivió, precisó la agencia oficial.

Dargye es oriundo de Aba, zona tibetana de la provincia de Sichuán (sudoeste), donde ha habido varias inmolaciones desde el año pasado, en tanto que el otro, Tobgye Tseten, procedía de la provincia de Gansu (noroeste).

El acto desesperado de los dos tibetanos (dos jóvenes monjes, según RFA) fue cometido en el Templo de Jokhang, un punto de peregrinación, precisó RFA, organización con base en Estados Unidos. Nueva China no menciona en su despacho el monasterio que se halla en el centro de Lhassa.

Un alto responsable comunista de la región, condenó los hechos, estimando que eran “la continuación de las auto inmolaciones ocurridas en las otras zonas tibetanas y actos destinados a separar Tíbet de China”.

Más de 30 tibetanos, en su mayoría monjes budistas, se han inmolado con fuego, o han intentado hacerlo, desde marzo de 2011, en las zonas tibetanas chinas.