El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encabezó la noche del miércoles las honras fúnebres del fundador del Frente Sandinista y temido ex ministro del interior Tomás Borge, quien fue sepultado multitudinario acto en un mausoleo frente a la emblemática plaza de la Revolución.

“Tomás era un ser extraordinario”, expresó Ortega ante miles de sandinistas que llegaron a la plaza Juan Pablo II, al norte de la capital, a despedir a Borge, en una emotiva ceremonia a la que asistieron el canciller venezolano Nicolás Maduro, el vicepresidente de Cuba Ramiro Valdéz y comitivas de gobiernos amigos.

Tras un homenaje de cuerpo presente, la guardia de honor de la policía trasladó el féretro del líder sandinista hasta su cripta, frente a la plaza de la Revolución, junto a los restos de otro fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Carlos Fonseca, porque “esa era su voluntad”, dijo el mandatario

“Patria libre o morir. Viva Tomás”, exclamaron con tristeza los sandinistas en medio de la noche ante su cripta que colmaron de flores, tras ser sepultado con honores de jefe de Estado.

Borge, de 81 años, era al momento de su muerte diputado y embajador concurrente en Perú, Ecuador, Bolivia y Paraguay.

Borge murió a causa de una complicación postoperatoria en los pulmones en el Hospital Militar, donde paso casi un mes en cuidados intensivos.

Tras su deceso el gobierno decretó tres días de duelo nacional, durante el cual miles de nicaragüenses le rindieron tributo.

El Parlamento realizó el miércoles un homenaje póstumo en el hemiciclo ante los restos de Borge, quien fue diputado durante tres períodos legislativos desde 2002 y ahora tenía mandato hasta 2016.

En un emotivo adiós, el presidente del Congreso, el ex guerrillero René Núñez, manifestó: “Yo creo viejo, hermano, que tu misión en la vida la cumpliste (…) no fuiste perfecto, cometiste muchos errores y fuiste el primero en admitirlo (…) quiero despedirte diciéndote: Tomás, te queremos. Sabemos que sos imperfecto y por eso es que sos humano y eso nos hace quererte más”.

La figura de Borge también fue exaltada por referentes de la disidencia sandinista. “Lo que me queda de Tomás es un recuerdo de cariño. Nunca pude sentir por él desprecio u odio (…) Fui su amiga y hoy lloro su muerte como cualquiera de los tantos que lo quisieron”, escribió en su blog la poetisa Gioconda Belli.

El cantautor Carlos Mejía Godoy quien abandonó las filas sandinistas en la década de 1990, fue otro que se sumó a las honras de Borge.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, y El Salvador, y organizaciones de izquierda de América Latina enviaron mensajes de condolencias.

Al sepelio asistieron el presidente del Parlamento salvadoreño, Sigfrido Reyes y la Premio Nobel de la Paz 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú.

Borge había nacido el 12 de agosto de 1930 en Matagalpa (norte), se incorporó desde joven a la lucha contra la dinastía somocista y en 1961 organizó con Carlos Fonseca Amador el FSLN, de inspiración antiimperialista.