Cinco soldados colombianos murieron la madrugada de este viernes en un combate con las FARC al igual que tres miembros de una familia que fueron víctimas de explosivos presuntamente lanzados por la guerrilla contra una comisaría de policía, informaron las Fuerzas Armadas.

En los combates con el Ejército colombiano murieron un suboficial y cuatro soldados, confirmó a periodistas el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón.

“Está claro que fueron muertos cinco héroes de Colombia, cuatro soldados y un suboficial. Pero también en esa zona se vienen desarrollando operaciones sostenidas que les están negando ese territorio a esos individuos”, dijo Pinzón.

Los choques ocurrieron en los límites de los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, en el suroeste colombiano, explicó el comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, Jorge Humberto Jerez, quien apuntó que también pudo haber muertos en el bando de la guerrilla.

También la madrugada de este viernes se registró un ataque con explosivos contra una comisaría del municipio de Puerto Rico (departamento de Caquetá, sur) que al parecer no causó víctimas entre los uniformados, pero sí mató a dos adultos y un bebé en una vivienda aledaña.

“Fueron lanzados cinco cilindros cargados con explosivos y uno de estos cayó en una vivienda. De manera inmediata muere una mujer y un bebé de menos de un año y el papá quedó gravemente herido. El reporte es que acaba de fallecer”, anunció Carlos Vargas, comandante de la Policía en Caquetá.

Vargas señaló que siguen revisando otros posibles daños del ataque pero descartó la muerte de algún policía.

El ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, condenó ese ataque y aseveró que “no tiene explicación”.

“Están violando los derechos humanos, todos los elementos de la justicia internacional”, dijo el funcionario.

Ese atentado fue atribuido por las autoridades a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla del país con unos 9.200 combatientes, según el Ministerio de Defensa.

Las fuerzas militares y policiales colombianas han arrinconado a las FARC a las zonas más apartadas del país aunque a su vez el grupo rebelde incrementó sus ataques contra uniformados el año pasado.

El ataque más cruento de este año fue una emboscada en la que murieron 11 militares el pasado marzo en el municipio de Arauquita (este), fronterizo con Venezuela.