Representantes de los temporeros de la Región de Los Lagos emplazaron al intendente Juan Sebastian Montes a que responda por las cerca de siete mil personas que quedarán cesantes tras el término de la temporada de cosechas.

José Carril, presidente de los temporeros, explicó que el llamado a la máxima autoridad regional obedece a que fueron muchas las instancias de diálogo que realizaron con la seremi del Trabajo, Andrea Rosmanich, y que ante la nula respuesta a sus peticiones la consideran como un interlocutor no válido, ya que desde el Gobierno aún no se anuncian programas para absorber esta mano de obra.

En este sentido, el dirigente sostuvo que el grupo se siente abandonado y discriminado por el Gobierno, porque muchas veces desde la Intendencia les han cerrado las puertas, pese al intento de ellos de analizar el tema y buscar una solución.

Carril advirtió que si el Ejecutivo no hace nada para ayudar a estos trabajadores, serán graves las consecuencias que tendrán que enfrentar en materia de desempleo, porque en su mayoría son mujeres y jefes de hogar que no tendrán una fuente laboral en el invierno.

Finalmente puntualizó que esperarán que la autoridad regional les reciba y no descartan tomar otro tipo de medidas de presión para ser escuchados.