La prematura dada por muerta tras el parto y hallada aún viva por su madre tras doce horas de permanecer en la morgue de un hospital público de Argentina, experimentó una leve mejoría, confirmó su madre Analía Bouter este sábado.

“Se empezó a alimentar con mi leche a través de una sonda, recibió un centímetro y vamos a seguir cada seis horas” con esa alimentación, dijo a Télam Bouter, de 29 años y madre de otros cuatro hijos.

Su última hija, Luz Milagros, nació el pasado 3 de abril tras seis meses de gestación en el hospital público Julio Perrando de Resitencia, capital de la provincia de Chaco, 1.000km al norte de Buenos Aires.

Tras el parto, la bebé fue dada por muerta y alojada en la morgue de donde la rescataron sus padres cuando al acudir a despedir sus restos advirtieron que la niña respiraba y se movía.

“Él (por el padre) hizo palanca y abrió el cajón. De golpe sentí un gemido. Estaba tapadita llena de escarchas“, había relatado Analía sobre el dramático hecho.

El último parte médico oficial fue a dado a conocer el viernes donde se indicaba que seguía en “crítico estado de salud”.

La justicia, que ha conmovido a la opinión pública argentina, ha procesado a la partera, la ginecóloga y otros médicos del hospital público donde sigue internada la niña.

La presidenta argentina Cristina Kirchner habló telefónicamente con el matrimonio y les transmitió su apoyo.

Bouter relató a Télam que recién el viernes pudo sostener a su hija en brazos por primera vez.

“Eso es muy importante para su recuperación”, explicó que le transmitieron los médicos.

Según indicó, de ahora en más podrá tenerla en sus brazos al menos por unos minutos cada día “mientras higienizan la incubadora” donde permanece en la sala de ciudados intensivos.

La madre también dijo que su pequeña hija que pesa menos de 800 gramos experimentó una “leve mejoría” en la respiración.

“Le sacaron dos de las tres drogas que estaba recibiendo y se está esforzando menos para respirar”, dijo.

Médicos de prestigiosos hospitales privados de la capital argentina acudieron a Resistencia para revisar a la niña y desaconsejaron su traslado a Buenos Aires por entender que pondría en riesgo la recuperación.