Tras la venia de la Corte Suprema para la concreción del mega proyecto Hidroaysén, y de la aprobación de la Cámara de Diputados al informe de la Comisión Investigadora que determinó la existencia de una serie de irregularidades y conflictos de interés, el diputado Sergio Ojeda y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, sostuvo que es impresentable la continuidad del proyecto.

Ojeda reprochó el hecho de que en el proceso de evaluación y votación del proyecto se actuó al margen y en contra de la ley, por lo que todas estas irregularidades son una situación de escándalo incomprensible, según indicó.

Lo anterior, ya que además se pasó a llevar el convenio de Washington suscrito por Chile, el cual expresa que cualquier proyecto que altere los parques nacionales debe ser materia de ley, lo mismo con la ley del Medio Ambiente, que dice que la ciudadanía debe ser consultada; ninguno de las dos normativas se respetó, sostuvo.

Ojeda reiteró que hubo cambios de informes a última hora, observaciones de inconformes a conformes, que los evaluadores fueron desautorizados y existió presión desde el gobierno central a los evaluadores y a los servicios públicos de Mideplan, Vivienda, Conaf, Sernageomin y Monumentos Nacionales, entre otros.

Concluyó el aún presidente de la Comisión de Derechos Humanos, ya que deja el cargo dentro de los próximos días tras cumplir un año en el puesto, que habría una serie de organizaciones que están interesadas en utilizar el informe para recurrir a organismos internacionales con el objetivo de paralizar la concreción del proyecto.