El británico Chris Hoy, que decepcionó en la prueba de velocidad, se llevó este domingo, en la última jornada del Mundial de ciclismo en pista, la medalla de oro en keirin y reafirmó sus ambiciones para los próximos Juegos Olímpicos de Londres.

“Estaba bien mentalmente y determinado a olvidar la pequeña decepción de ayer sábado (en la prueba de velocidad) para intentar asegurarme un lugar en keirin para los Juegos”, dijo el escocés de 36 años, derrotado el sábado por su compatriota Jason Kenny en la semifinal de velocidad.

A tres meses de la cita olímpica, el Mundial demostró el dominio de Australia y Gran Bretaña en ciclismo en pista, con 12 de los 19 títulos en juego.

La estrella local fue Anna Meares, que tras ganar en keirin se impuso este domingo en los 500 m salida parada, una prueba en la que además logró el récord del mundo (33 segundos y 10 centésimas) que tenía desde 2009 la lituana Simona Krupeckaite (33:296).

La alemana Miriam Welte (33:626) se quedó la plata al superar a la británica Jessica Varnish (33:999).

Meares termina este Mundial ante su público con cuatro medallas: 2 de oro, 1 de plata y 1 de bronce. En los Juegos de Londres participará en el esprint (individual y por equipos) y en keirin.

En persecución individual femenina el oro fue para la neozelandesa Alison Shanks al superar a la británica Wendy Houvenaghel mientras que el equipo de Bélgica se llevó la última medalla en juego, en la prueba de carrera a la americana (‘madison’).

Los belgas Kenny de Bélgica y Gijs Van Hoecke se impusieron a los británicos Ben Swift y Geraint Thomas, mientras que los australianos Cameron Meyer y Leigh Howard, ganadores en 2010 y 2011, tuvieron que contentarse con el bronce.

Ni la carrera a la americana ni la persecución femenina forman parte del programa olímpico de los Juegos de Londres.