Los jugadores del club Alianza Lima, uno de los más populares de Perú y vicecampeón el 2011, lanzaron un dramático pedido de ayuda financiera a sus hinchas para que donen dinero, no sólo para cobrar sus sueldos, sino también para evitar el descenso segunda división por deudas antes del 30 de abril.

El llamado de auxilio lo difundió la prensa el viernes y desnudó el nivel que alcanzó la crisis en Alianza Lima, de la cual se culpa a su actual presidente Guillermo Alarcón.

“Lamentablemente, solos no podemos. Necesitamos de los hinchas, esto ya es una crisis, no tenemos ni agua para rehidratarnos y la situación de quitarnos puntos nos afecta”, dijo el entrenador José Soto en nombre del plantel.

Soto, ex jugador de Alianza hasta hace un año, señaló que “hacemos el llamado porque no queremos ir a Segunda; si no pagamos antes del 30 de abril nos vamos al descenso. Nosotros matamos por la camiseta, pero necesitamos del hincha”.

El club blanquiazul tiene que cancelar antes del cierre de abril 37.000 dólares a la Agremiación (Sindicato) de futbolistas y 530.000 dólares de las planillas salariales de enero a marzo, informó el diario El Comercio.

Para concretar las donaciones se abrieron cuentas bancarias en varias instituciones financieras en procura de recaudar fondos salvadores.

La Asociación de Clubes Profesionales, que agrupa a los 16 equipos de Primera división, advirtió que si Alianza no cancela esas deudas al 30 de abril será sancionado con la pérdida de la categoría.

El club, creado en 1901 y uno de los más antiguos del fútbol peruano, está en virtual bancarrota a pesar de los esfuerzos de su dirigencia para convencer al grupo chileno Pegaso de encargarse de la administración.

El pasado 6 de marzo las autoridades tributarias peruanas solicitaron la designación de un administrador judicial para cinco clubes de fútbol morosos, entre ellos los populares Universitario y Alianza Lima.

Esa medida no se concreta aún y afecta a los clubes Universitario, Alianza Lima, Cienciano, Sport Boys y Melgar FBC, cuyas deudas impositivas superan en conjunto los 190 millones de nuevos soles (70 millones de dólares).

La falta de pago a jugadores provocó el 20 de febrero una huelga de brazos caídos que obligó a los clubes a iniciar el torneo con juveniles. Según el Sindicato de futbolistas, suman 220 los jugadores afectados por esa deuda.