Dos de las emblemáticas comunidades mapuche de la zona de Ercilla entregaron su respaldo a los comuneros de Wente Winkul Mapu, ante los sucesivos allanamientos de que son objeto. El último de ellos terminó con el baleo al sargento Hugo Albornoz.

El werkén de la Comunidad Ranquilco, Rodrigo Curipán dijo que el que se tilde de “violentistas” a los comuneros por la muerte del sargento Albornoz, es desproporcionado, quedando de manifiesto que los hechos son confusos, descartando que lo ocurrido haya sido una emboscada. A su juicio, se está faltando a la verdad, de parte de las autoridades y los propietarios de fundos del lugar.

Curipán añadió que la denominada “Comisión de Seguridad” creada tras la muerte del uniformado, sólo busca amedrentar a las comunidades y no ayudar a solucionar el problema, agregando que por transparencia, debería ser la PDI quienes investiguen el hecho y no Carabineros, calificando de paso al fiscal Luis Chamorro como intolerante y arrogante con las comunidades y el pueblo mapuche.

Sobre lo que puede ocurrir en los próximos días, Curipán indicó que están atentos, pues no descartan nuevos ingresos de la policía uniformada en Chequenco Alto. Advirtió que están dispuestos a apoyar a sus pares, no sólo moralmente.

Rodrigo Curipán señaló que quienes buscan la verdad de lo ocurrido, deben orientarse a los verdaderos responsables: aquellos que – a su juicio – usurparon las tierras e imponen la violencia en sus terrenos ancestrales.

Por su parte, la Comunidad Autónoma de Temucuicui dijo rechazar “los reiterados allanamientos a la comunidad mapuche de Wente Winkul Mapu, así como también cualquier tipo de acusaciones e imputaciones en la muerte del carabinero Hugo Albornoz”.

Los dirigentes de Temucuicui señalan que “debido al constante descontrol con que actúan los policías en los procedimientos, también podrían haberse disparado ellos mismos, ejemplo de ello lo ocurrido en Santiago”.

Agregan que la actitud del Ministerio del Interior al “amenazar con incrementar la represión”, deja en evidencia la diferencia con que actúa la justicia y el Gobierno, cuando han sido mapuche los que han muerto por balas de Carabineros, que finalmente “quedan con penas ínfimas”.