La Comisión Europea anunció el martes la apertura de un procedimiento por abuso de posición dominante contra la estadounidense Motorola Mobility, creador de teléfonos inteligentes y de tabletas, tras una demanda interpuesta por Apple y Microsoft.

La Comisión “pretende determinar si Motorola utilizó de forma abusiva algunas de sus patentes” con el “objetivo de alterar la competencia en el mercado interior”, indicó en un comunicado.

EL órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) se concentrará en la disputa entre Motorola, por un lado, y las también estadounidense Apple y Microsoft, del otro, ante los tribunales de algunos países de la UE, sobre una serie de productos-estrella como el iPhone, iPad, Windows y la XBox.

Bruselas intenta saber si mediante estas acciones Motorola no respetó sus compromisos ante los organismos reguladores, que le imponen otorgar patentes llamadas esenciales en condiciones “equitativas, razonables y no discriminatorias”, para garantizar un acceso a la tecnología a los posibles competidores.

Motorola había aceptado tales compromisos, conocidos bajo el acrónimo inglés FRAND (fair, reasonable and non-discriminatory), ante los organismos de regulación, al adoptar normas relativas al sistema de telecomunicaciones móviles e inalámbricas, en particular de segunda y tercera generaciones (2G y 3G).

La Comisión intenta desvelar si el comportamiento de Motorola corresponde al de un abuso de posición dominante.

También estudiará la alegación de Apple y de Microsoft según la cual Motorola ofrecía condiciones desleales en la concesión de licencias para sus patentes esenciales vinculadas a estas normas.

La apertura de este procedimiento significa que la Comisión se encargará de este caso de forma prioritaria, aunque sin prejuzgar sobre su decisión final, indica el organismo en el comunicado.

La Comisión ya había abierto a fines de enero una investigación contra Samsung Electronics para determinare si el gigante surcoreano había abusado de sus derechos sobre las patentes para alterar la competencia en el mercado europeo de aparatos móviles, en particular las tabletas.

Bruselas había aprobado el 13 de febrero la compra de Motorola Mobility por Google “sin perjuicio de los problemas de competencia que podría generar la utilización de patentes esenciales vinculadas a normas”.

Lo que está ahora en juego es lo que se conoce como patentes esenciales estándar (SEP, por su sigla en inglés). Las SEP son las patentes identificadas por las empresas de tecnología como necesarias para poder fabricar productos compatibles.

“Motorola está tratando de bloquear las ventas de PCs con Windows, de nuestra consola de videojuegos Xbox y otros productos”, había afirmado en febrero el subdirector de asuntos legales de Microsoft, Dave Heiner, en una entrada en un blog, al explicar la decisión del gigante del software de presentar una queja ante la Comisión Europea.