Los Archivos Nacionales de Estados Unidos abrieron un tesoro oculto a genealogistas e historiadores este lunes, al volcar en internet el censo nacional de 1940 en su integridad, por primera vez disponible en línea.

Al entrar en 1940census.archives.gov, cualquier persona con una conexión de internet puede sumergirse en 3,9 millones de páginas escaneadas con los datos del censo, utilizando una función de búsqueda basada en el lugar.

En los próximos meses un ejército de 300.000 voluntarios, realizando cribas electrónicas a través de cada página, construirá una base de datos que hará posible la búsqueda de la página por nombre.

En Estados Unidos una ley especifica que la información detallada sobre los individuos del censo de un decenio, una instantánea precisa de cada hogar en cada lugar de cada estado, sólo puede hacerse pública 72 años después de haberse tomado.

Los expertos afirman que el censo de 1940 es particularmente especial, puesto que fue registrado en un momento en que Estados Unidos luchaba por salir de la Gran Depresión y cuando se avecinaba su entrada en la Segunda Guerra Mundial.

“Ahora tenemos acceso a una visión a pie de calle de un país en las garras de la depresión y al borde de una guerra global”, afirmó el jefe de los Archivos Nacionales, David Ferriero, en el lanzamiento del evento en Washington.

Para un número cada vez mayor de estadounidenses investigando sobre sus árboles geneálogicos familiares “es casi como Navidad”, dijo Ferriero, quien consultó él mismo los datos de sus abuelos inmigrantes italianos utilizando su calle en una población de Massachusetts.

Los 120.000 trabajadores del centro recopilaron información de 132.163.569 personas, más de 21 millones de las cuales siguen todavía vivas, según explicó Ferriero.

Se trata del decimosexto censo por décadas de Estados Unidos, pero el primero en preguntar una serie de cuestiones socioeconómicas destinadas a medir el impacto de la Gran Depresión.

Los investigadores pueden viajar en el tiempo para descubrir los nombres, edades y relaciones de todas las personas en una casa determinada, las ocupaciones de sus miembros, sus salarios, e incluso, si tenía una radio o un inodoro moderno.

Los encuestadores interrogaron también sobre donde vivían 5 años antes las personas, una información que podría ayudar a identificar las pautas de migración de la era de la Gran Depresión.