El hombre más alto del mundo, un turco llamado Sultan Kosen, de 2,51 metros de altura y 29 años de edad, dejó al fin de crecer luego de que su médico logró sanar su acromegalia, una enfermedad que impide que se detenga el período de crecimiento.

“Dejó de crecer, es algo bueno”, dijo el médico Jason Sheehan a la AFP. Este neurocirujano extirpó a Kosen, hace dos años, un tumor en el cerebro que causaba su crecimiento patológico.

“A causa de su tamaño, deberá seguir sometiéndose a tratamientos, pero confiamos en que su crecimiento no le causará problemas suplementarios”, subrayó Sheehan, del centro médico de la universidad de Virginia (este de Estados Unidos).

Hijo de una pareja de agricultores de Mardin, en el sudeste de Turquía, Sultan Kosense se hizo famoso cuando entró al libro de récords Guinness en 2009 como “el hombre más grande del mundo”. En esa entonces, medía 2,47 metros.