El autor estadounidense del libro “El Fin de la Enfermedad”, Davis Augus, señala que muchas veces las personas compran vitaminas que no necesitan, las cuales terminan literalmente en un exceso de orina muy costosa.

Augus indica que sólo en Estados Unidos, los consumidores gastan alrededor de 28 billones de dólares por año en estos suplementos.

Sin embargo, las usan por razones equivocadas, ya que por ejemplo, ninguno de ellos ayuda efectivamente a combatir enfermedades cardíacas o cáncer.

Por otra parte, Dee Sandquist, nutriólogo de la Academia de Nutrición y Dietética en Estados Unidos, dice que “pensamos que más es mejor, pero ése no es el caso con las vitaminas”, afirmando que incluso el exceso puede derivar en riesgos para la salud.

De acuerdo con Yahoo, hay 3 vitaminas que muy comúnmente usamos en exceso por creer que son saludables, pero que podrían dañarnos en vez de ayudarnos.

-Vitamina E: es de creencia popular que este suplemento, que se encuentra en frutos secos y cereales, ayuda prevenir el cáncer.

Al respecto, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos realizó en 2001 un estudio para probar que disminuía el cáncer de próstata.

Sin embargo, los resultados comprobaron todo lo contrario: que los hombres que consumían mucha de esta vitamina tenían un 17% más de probabilidad de padecer este mal.

-Vitamina A: ésta se encuentra en varios vegetales de hojas verdes, como zanahorias y lechugas.

La mayoría de la gente tiene poca de ésta en el cuerpo, pero eso se debe a que en grandes cantidades puede ser tóxica y generar problemas en el hígado, defectos congénitos y trastornos del sistema nervioso central.

Junto con esto, une estudio probó que una forma de esta vitamina, llamada Beta-Caroteno, podía aumentar hasta en 18% el riesgo de sufrir cáncer al pulmón en fumadores, además de un 8% más de probabilidades de morir para ellos.

-Vitamina C: proviene en mayor parte de cítricos y es famosa porque combate infecciones. La forma natural de esta vitamina -como una naranja- ayuda sistema inmune del cuerpo.

No obstante, no hay evidencia de que las píldoras de este suplemento, que se compran en las farmacias, puedan prevenir un resfriado severo.

La dosis recomendada para todas las vitaminas es consumirlas en comida íntegra, a través de una dieta normal, no por medio de píldoras. Tomar muchos de estos suplementos significa más riesgo que beneficio.