El secretario argentino de Transporte, Juan Pablo Schiavi, anunció su renuncia al cargo este miércoles, dos semanas después de registrarse un grave accidente ferroviario en una terminal de Buenos Aires que dejó 51 muertos y más de 700 heridos.

Schiavi, de 54 años, aseguró en una carta dirigida a la presidenta Cristina Kirchner que renunció a su función por “estrictas razones de salud” y recordó que el 29 de febrero pasado fue sometido a una angioplastia por una afección cardíaca.

“La naturaleza del cargo con que he sido honrado por Usted, así como el proceso de transformación iniciado en el sector necesitan de una dedicación total y sin descanso, incompatible con mi realidad actual”, señaló en la misiva.

El funcionario, que había llegado a ese cargo en 2009, quedó en el centro de la tormenta a raíz de la tragedia por el choque de un tren urbano atiborrado de pasajeros que impactó contra un paragolpe de la estación terminal de Once en la capital argentina el 22 de febrero pasado, el tercer peor accidente ferroviario en la historia argentina.

El hecho, que conmovió a Argentina, puso al descubierto el deficiente estado de los ferrocarriles privatizados en los años 90 y la falta de inversiones.

El juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la causa que investiga el accidente, le prohibió a Schiavi salir del país la semana pasada, al igual que a los directivos de la empresa privada TBA, titular de la concesión de la línea ferroviaria Sarmiento, a la que pertenecía el tren que se estrelló contra el paragolpe.

Kirchner designó en su reemplazo a Alejandro Ramos, de 36 años, actual alcalde de Granadero Baigorria, una localidad de unos 35.000 habitantes periférica de la ciudad de Rosario (310 km), la segunda de Argentina, informó el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.

Ramos es abogado y había sido reelecto como alcalde para el período 2011-2015.