El ministro de Energía Rodrigo Álvarez entregó las primeras reacciones a lo señalado por el Movimiento social en Aysén, quienes entregaron un ultimátum al Gobierno para que entregue su propuesta.

Los dirigentes dieron plazo al Ejecutivo hasta el mediodía de mañana domingo, “para que defina la hora en que presentará formalmente sus propuestas a la mesa de trabajo”, señalaron.

Al respecto, el titular de Energía y representante del Gobierno en la zona, señaló que “el gobierno elaboró una serie de propuestas de corto, mediano y largo plazo, para enfrentar estas demandas históricas que se arrastran por décadas y seguimos comprometiéndonos con el desarrollo de esta región.

Tras reiterar las condiciones que exigió el Gobierno para iniciar el diálogo, calificando de “requisitos mínimos, que se vieron “interrumpidos por acciones al margen de la ley y que no pueden condicionar la acción del estado”

Por otro lado, lamentó la “intransigencia” de los dirigentes y que “no hayan estado dispuestos a sentarse a conversar en un marco de legalidad”.

“Lo que ayer era un movimiento social, hoy se ha convertido en un grupo de presión, cuyas acciones al margen de la ley son inaceptables”, afirmó Álvarez.

“Este Gobierno no acepta, ni aceptará que se le pongan plazos y ni condiciones para llevar adelante estas conversaciones, y rechazamos la falta de voluntad que hoy se ha manifestado”, sentenció.

“No aceptamos que se los siga teniendo a los habitantes privados de las condiciones mínimas que un estado de derecho debe respetar”, finalizó.