Los más de 30 minutos que permanecieron los jugadores de Ghana al interior del vestuario en el entretiempo del partido amistoso ante Chile en Filadelfia el pasado miércoles tendría una explicación económica, ya que los africanos habrían exigido la cancelación del dinero comprometido para seguir con la presentación.

Según publica el diario El Mercurio, miembros de la selección dieron algunos detalles de la bochornosa situación propiciada por una organización que careció de diversos elementos que aseguraran un correcto desarrollo del encuentro.

Pasa que el compromiso económico con los ghaneses correspondía a la suma de 125 mil dólares, lo que finalmente fueron cancelados antes de iniciar la segunda etapa, la que ya se encontraba con un retraso considerable. Incluso los nacionales ya se habían despedido de su público, pero regresaron cuando se supo del ‘arreglo’ económico de los rivales.

“Los dirigentes de la Ghana Football Asssociation estaban convencidos de que el dinero a recibir por el lance ante Chile sería producto de la recaudación del mismo. Al enterarse de que no era así -que primero había que sumar ingreso, restar gastos y recién ahí pagar- montaron en cólera”, explica la información.

Además, la situación empeoró cuando se supo en vestuario de los africanos que la selección chilena había pedido el embargo de la recaudación para asegurar el pago y ya se les había adelantado 125 mil dólares.

“Ellos exigían un trato igualitario y a tanto llegó la rabia que ni siquiera abrieron la puerta del vestuario cuando los árbitros golpearon insistentemente”, dice El Mercurio.

Tras pasar más de media hora de descanso, todo se habría solucionado cuando los organizadores del lance, el ghanés Njoya Salim, agente FIFA, y el camerunés Moses Kanduri, pactaron el acuerdo con los seleccionados de Ghana, desconociendo los detalles de la ‘maniobra’ efectuada para que regresara el fútbol.