No sólo colapsaron sus edificios, perdieron sus bienes raíces y quedaron en la calle literalmente. Pese a todo ello, los dueños de departamentos damnificados por el terremoto entregarán propuestas al Gobierno para colaborar en modificaciones administrativas y vacíos legales. Incluso, con iniciativas para que en futuras tragedias la autoridad reaccione de manera oportuna y eficaz.

Empoderados de diversos temas posteriores al megasismo, en relación a cómo enfrentarlos en el ámbito emocional y también en lo referente a la burocracia estatal, están los damnificados del 27F en Concepción.

Cuatro comunidades de edificios con daños, algunos ya demolidos, elaboraron un documento de 14 páginas, donde aportan al Gobierno y a las autoridades de turno en general.

Cómo funciona la administración, trámites varios, vacíos legales a los que se exponen a diario e incluso un apartado con propuestas para enfrentar algo que nunca recibieron, apoyo en salud mental, es parte del oficio que llegará a manos del Gobierno. Guillermo Ruz, vocero del edificio Plaza del Río, manifestó el propósito de la iniciativa.

Mónica Molina, quien aún peregrina en tribunales vocera del emblemático y hoy inexistente Alto Río, comentó las intenciones de cuidadanos comunes y corrientes.

El encargado de hacer llegar el documento al Gobierno será el diputado RN, Frank Sauerbaum, quien reconoció que la tarea no es fácil.

La seguridad de los edificios, el estado de las demoliciones, las demandas judiciales, peritajes, estudios y el comportamiento irregular de bancos y aseguradoras, son consideraciones que hacen ver los afectados, quienes pretenden dejar huella a futuro, para que otros no sufran la desidia que cruzan desde el 27-F.