La policía italiana anunció que varios jugadores del Nápoles, entre ellos el argentino Ezequiel Lavezzi, han sido citados en los interrogatorios realizados a los ultras del equipo detenidos este jueves dentro de una investigación por “asociación criminal”.

“Algunos futbolistas del Nápoles mantienen contactos con estos grupos de ultras porque creen que así pueden influir en el club a la hora de la renovación de su contrato”, señaló en rueda de prensa este jueves el fiscal adjunto de Nápoles, Giovanni Melillo.

Entre los implicados, destaca Lavezzi, del que el fiscal adjunto comentó que el argentino había admitido, en el marco de otra investigación, que conocía a Antonio Lo Russo, hijo del jefe anterior del Clan Miano, Salvatore, que actualmente colabora con la justicia.

La justicia italiana también implicó al futbolista Fabiano Santacroce, ahora en el Parma, por estar vinculado al jefe ultra Francesco Fuccia, arrestado el jueves.

Santacroce declaró en calidad de testigo que Paolo Cannavaro, capitán del Nápoles, era quien le había presentado a Fuccia.

Once ultras violentos del Nápoles, pertenencientes al grupo Bronx, que ocupa un fondo del estadio San Paolo, fueron arrestados este jueves por “asociación criminal”.

Estos ultras son perseguidos por, entre otros actos, herir a 13 policías en un partido contra el Atalanta el 9 de mayo de 2010.

En otro encuentro, en la Europa League contra el Liverpool, los enfrentamientos provocados por este grupo terminaron con 7 turistas británicos y 5 policías heridos.