La suspensión de dos años por dopaje a Jan Ullrich, dictada este jueves por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y que lo dejará sin sus títulos ganados a partir de mayo de 2005, cierra definitivamente la carrera del que fue la máxima figura del ciclismo alemán.

Este deporte lo había sido todo para Ullrich, nacido en Rostock, entonces en la Alemania del Este, y que hizo sus primeras carreras cuando tenía diez años antes de ser descubierto por Peter Becker.

Dos años después de ganar un título mundial amateur (1993), Ullrich fichó por el equipo Telekom e impresionó en el Tour de Francia de 1996 al dominar la contrarreloj y atacar en la montaña, aunque dejó la victoria al líder de su equipo, el danés Bjarne Riis.

1997 fue el año de la consagración. En el Tour de Francia consigue superar su mala etapa en los Vosgos y se lleva el maillot amarillo que conservará hasta la llegada a París, dando a Alemania su primera victoria en la ronda francesa.

Elegido deportista del año, Ullrich será cinco veces segundo en el Tour (1996, 1998, 2000, 2001 y 2003) y ganará siete victorias de etapa en ocho participaciones.

Sus buenos resultados, como el título olímpico en Sídney-2000 o sus dos títulos mundiales de contrarreloj, en 1999 y 2001, seguirán acrecentando su fama, que resiste incluso a una primera suspensión de seis meses en 2002 tras haber tomado éxtasis en una noche de fiesta.

En 2006, el año de la última temporada de su contrato de 2,5 millones anuales con el equipo ciclista T-Mobile, tenía que ser de nuevo un gran año, que empezó bien con su victoria en junio en la Vuelta a Suiza.

Pero en mayo su nombre aparece citado en España en el marco de la llamada ‘Operación Puerto’ contra el dopaje, que investigue una red de transfusiones sanguíneas ilegales organizada por médico Eufemiano Fuentes.

Durante la investigación, la policía encontró bolsas de sangre de Ullrich en el consultorio de Fuentes y, según una investigación alemana, Ullrich visitó al médico al menos 24 veces entre 2003 y 2006.

Tras las revelaciones, y poco antes de que empieze el Tour-2006, Ullrich es excluido de la prueba y se queda sin equipo.

El ciclista denuncia las “mentiras” contra él y asegura haber perdido la confianza en la justicia.

Hasta ahora Ullrich siempre ha negado su culpabilidad e incluso pagó un millón de euros a cambio de que la justicia alemana abandonara los cargos por “estafa” contra él.

En febrero de 2007 decide retirarse definitivamente del ciclismo y participa en una carrera de aficionados en Sudáfrica pocos meses después, antes de ponerse al volante de un coche en el circuito de Nurbergring.

Mientras tanto la la Unión Ciclista Internacional (UCI) mantiene vivas las acusaciones de dopaje y espera todavía un veredicto, que no llegará hasta 2012.

Tras ser víctima de agotamiento profesional en 2010, el ciclista de 37 años, reaparece en 2011 junto con un campeón de esquí alemán para participar en una competición de cicloturismo, el maratón de Otztal, que se disputa en los Alpes Austriacos.

Pero la sentencia de este jueves cierra definitivamente su carrera del que había sido un héroe del deporte en su país.