Cientos de policías en huelga que ocupan el legislativo de Salvador (noreste) prometieron resistirse si las tropas federales -que cercan el edificio- intentan desalojarlos por la fuerza, en medio de una ola de violencia que deja al menos 87 muertos en seis días.

Más de 1.000 soldados y policías cercaron el edificio de la Asamblea Legislativa, ocupada desde el inicio de la huelga por centenares de policías y sus familiares, en reclamo de un aumento salarial y amnistía, dijo a la AFP el teniente coronel Marcio Cunha, portavoz del ejército.

El pasado lunes se registraron tres choques entre manifestantes, soldados y policías frente a la Asamblea. Las fuerzas de orden dispararon balas de goma y gases lacrimógenos; por lo que, según reportaron medios locales, se registraron seis heridos.

La huelga policial ha provocado una ola de saqueos, asaltos y al menos 87 asesinatos, sobre todo en la capital de Bahía, Salvador, a dos semanas del inicio del Carnaval, que atrae a decenas de miles de turistas a Bahia, según cifras del gobierno local. Pese a ello, la prensa brasileña da cuenta de un total de 94 muertos.

“Una cosa es reivindicar y ejercer el derecho de huelga; otra cosa es el abuso, cometer crímenes y actos de vandalismo”, declaró el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, citado por el sitio de internet del diario Folha de Sao Paulo.

Uno de los policías huelguistas contactado a través de vía telefónica por la AFP estimó que hay unos 200 policías y unos 100 familiares dentro del legislativo.

Los soldados y policías “quieren invadir esta noche; pueden tener la seguridad de que van a haber muertos. Si ellos tienen armas, nosotros también. No las queremos usar, pero somos policías y no nos vamos a retirar”, dijo el soldado Ricardo Amando de Quirino, uno de los ocupantes de la Asamblea.

A su vez, el ejército niega que vaya a utilizar la fuerza para desalojar a los huelguistas, puesto que “estamos haciendo una operación de aislamiento amparados en la Constitución federal (…) No trabajamos con la hipótesis de la fuerza. Permaneceremos aquí el tiempo que sea necesario”, sostuvo Cunha.

El líder de la huelga policial, Marcos Prisco, dijo el lunes que el gobierno quiere su “cabeza” pero que está dispuesto a negociar. “Yo creo que esto acabará en negociación”, afirmó el líder sindical de 42 años, que aseguró que su movimiento de protesta es “pacífico”.

La justicia declaró ilegal la protesta y expidió 12 órdenes de captura contra sus dirigentes, entre ellos Prisco. Uno de los líderes ya fue detenido. No obstante, Prisco indicó que la decisión de los policías es “resistir” dentro del legislativo y advirtió que “si el Ejército invade el edificio puede ocurrir una catástrofe”, según el sitio G1 de Globo.

“Estamos luchando por nuestros derechos. Si quieren guerra, vamos para la guerra. Nuestra lucha es contra el gobierno”, dijo a la AFP Eduardo Nascimento, un policía militar de 56 años.

Frente a la Asamblea, unos 300 manifestantes y familiares de los huelguistas se tomaron este lunes de la mano y formaron un enorme círculo para rezar un Padre Nuestro y un Ave María. “¡Queremos paz!”, “¡Prisco, Prisco, Prisco!”, corearon al unísono.

Un comando de élite de la Policía Federal de 40 hombres llegó el domingo a Salvador, una de las 12 sedes de la Copa del Mundo de fútbol de 2014, para capturar a los líderes de la protesta en medio de la movilización de unos 3.500 efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Nacional de Seguridad, que asumieron el fin de semana el control del estado.

La huelga de los uniformados -que según la Secretaría de Seguridad Pública de Bahía involucra a un tercio de los 31.000 policías- más que duplicó el número de homicidios en Bahía por la falta de vigilancia policial, en relación a la semana anterior a la protesta.

Finalmente, cabe destacar que en seis días se cometieron 87 asesinatos, la mayoría en Salvador y sus alrededores, una cifra que más que duplica los homicidios cometidos en el mismo periodo de la semana anterior; mientras que en un ambiente de suma violencia la embajada de Estados Unidos en Brasil llamó a sus ciudadanos a aplazar viajes no esenciales a Bahia.