La extraordinaria carrera del ciclista español Alberto Contador, que con sólo 29 años ya tiene en su palmarés las tres grandes vueltas por etapas, Tour, Giro y Vuelta, sufrió esta lunes un duro golpe al haberse confirmado el positivo que había dado durante el Tour de Francia 2010.

Contador fue suspendido este lunes por el Tribunal de Arbitraje para el Deporte (TAS) por haber dado positivo por clembuterol, un estimulante anabolizante, durante el Tour 2010 que ganó.

El español ve así empañada su trayectoria, que está marcada por sus grandes proezas con la bicicleta.

Junto con el fútbol, el baloncesto y el tenis de Rafa Nadal, Contador es sin duda una de las joyas del deporte español, la gran alegría del país europeo en estos tiempos de crisis.

El ciclista, con tres Tour en su haber (aunque ahora sera desposeído por el TAS del logrado en 2010) es el sucesor natural del español cinco veces campeón del Tour Miguel Indurain.

Recientemente, durante la presentación de la Vuelta a España 2012, el exciclista español alabó a su heredero.

“Se está convirtiendo en una leyenda después de ganar tres Tour, si fuera castigado dos años sería algo difícil de explicar para los aficionados”, señaló Indurain.

Atacando en la montaña y construyendo las victorias en las etapas contrarreloj, Contador, ‘el pistolero’, está en condiciones de superar la leyenda de Indurain ya que forma parte junto Jacques Anquetil, Eddy Merkx, Felice Gimondi y Bernard Hinault del exclusivo club que se ha impuesto en las tres grandes rondas por etapas.

Esta trayectoria impecable, combinada con la humildad de un corredor que, a pesar de ser una estrella, no ha olvidado sus orígenes, es probablemente la explicación a su popularidad.

A pesar de la sanción, en España a Contador se le sigue considerando inocente, ‘el chico de Pinto’, un pueblo al sur de Madrid, que cuando era un niño comenzó a montar en bicicleta.

Pero detrás de esta imagen, ha aparecido un lado oscuro que plantea ciertas dudas sobre el rendimiento del ciclista.

En primer lugar está la sanción del TAS y que el ciclista, a pesar de contar con un batallón de abogados, no ha logrado contrarrestar con su principal argumento.

Contador esgrimió desde el primer momento que el clembuterol detectado en su orina provenía de un filete de ternera contaminado.

El pasado del corredor puede que también haya pesado en la decisión del comité del tribunal deportivo.

Contador estuvo citado en la ‘Operación Puerto’, redada de la Guardia Civil que en 2006 descubrió una red masiva de dopaje sanguíneo en el ciclismo español, pero finalmente quedó excluido.

El deportista comenzó su carrera bajo la dirección del español Manolo Saiz, implicado en la ‘Operación Puerto’ y actualmente a la espera de un juicio “por poner en peligro la salud pública”.

El siguiente destino en la carrera de Contador fue el equipo del belga Johan Bruyneel, antiguo director deportivo del estadounidense Lance Armstrong, y actualmente está dirigido por Bjarne Riis, arrepentido de dopaje y ganador del Tour de 1996.

Contador ha sido siempre un luchador ya que en 2004 sufrió un edema cerebral en la Vuelta a Asturias que lo pudo retirar, pero “el pistolero” no se dio por vencido y se covirtió en un gran campeón.

El ciclista anunció, antes del veredicto del TAS, que defendería su inocencia incluso en el Tribunal Europeo de Estrasburgo.