El gobierno colombiano se mostró abierto este sábado a aceptar el apoyo logístico de un país extranjero para la liberación de seis policías y militares secuestrados que fue ofrecida en diciembre por las FARC, aunque luego la aplazaron indefinidamente.

“El gobierno tiene la capacidad y la disponibilidad de, con sus propios recursos o cualquier otro o con países amigos si es necesario, ir mañana mismo por esas personas”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en la ciudad de Villavicencio (90 km al este de Bogotá).

Hasta ahora el gobierno se había mostrado renuente a esa colaboración extranjera, que ya se concretó en las dos últimas liberaciones de rehenes de las FARC, en las que Brasil facilitó los helicópteros y sus tripulaciones para realizar la operación bajo el emblema del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Aunque desde diciembre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron su disposición a liberar a seis de los rehenes uniformados que tiene, el martes pasado aplazó indefinidamente la liberación, argumentado que el área para la entrega había sido militarizada.

Tras ese anuncio, Pinzón negó ese argumento y acusó a las FARC de mentirle al país, al señalar que esa guerrilla comunista aún no ha entregado las coordenadas del sitio donde se produciría la entrega de los secuestrados.

Los rehenes a liberar son un militar y cinco policías que llevan más de 12 años de cautiverio.

Las FARC, fundadas en 1964 y con unos 9.000 combatientes en la actualidad, mantienen en cautiverio a por lo menos 11 militares y policías, la mayoría de ellos desde hace más de una década, y plantean canjearlos por sus guerrilleros presos.