El jefe de Hamas, Jaled Mechaal, llegó este domingo a Ammán para una corta visita, la primera oficial desde su expulsión de Jordania en 1999, que puede marcar un hito en las difíciles relaciones entre el reino y el movimiento islamista palestino.

Mechaal, de nacionalidad jordana, llegó a Ammán acompañado por el príncipe heredero de Catar, Tamim Ben Hamad Al Thani, que está actuando de mediador con Jordania.

El rey Abdalá II recibió en un almuerzo a Mechaal, al príncipe de Catar y a una delegación del Hamas compuesta por cinco miembros del buró político, entre ellos el número dos, Musa Abu Marzuk, que llegaron el sábado a Ammán.

En una declaración a la prensa, Mechaal calificó esta visita como “un nuevo comienzo” y subrayó que el “Hamas vela por la seguridad y la estabilidad de Jordania (…) y desea establecer una relación privilegiada” con el reino.

Mechaal afirmó que “el Hamas rechaza categóricamente todos los proyectos de solución sobre la base de una patria alternativa”, en referencia al proyecto respaldado por extremistas israelíes de una Jordania como Estado de sustitución para los palestinos.

“Insistimos por una recuperación total de los derechos de los palestinos para que sea irrefutable que Palestina sea Palestina y Jordania sea Jordania”, dijo.

El palacio real afirmó por su parte que Abdalá II reiteró “el respaldo de Jordania a la Autoridad Nacional Palestina” y subrayó “la importancia de la unidad de los movimientos palestinos a través de los esfuerzos de reconciliación que reforzarán la posición palestina y permitirán la recuperación de los derechos legítimos del pueblo palestino”.

Un alto responsable jordano calificó la visita de “protocolar”, pero para la potente oposición islamista en Jordania, la visita de Mechaal y su encuentro con el rey es “histórica”.

Jordania podría también jugar un papel de mediador para facilitar la reconciliación entre los dos principales movimientos palestinos: el Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, y Hamas.

Ammán decretó en 1999 la expulsión de todos los dirigentes de Hamas instalados en Jordania y en 2006 acusó al movimiento palestino de traficar con armas desde Siria.