El gigante surcoreano Samsung Electronics, gran rival del norteamericano Apple, registró ventas récord en 2011 y el cuarto trimestre gracias al éxito de los teléfonos inteligentes, pero los costos de explotación en alza redujeron los márgenes durante el ejercicio.

Samsung logró el año pasado un beneficio neto de 13,730 billones de wons (9.300 millones de euros) contra 16,150 billones en 2010 (-17%) con un volumen de negocios récord de 165 billones, en alza de un 6,7%.

Con un 52% de subida, las ventas de la división telecomunicaciones, que comprende los teléfonos pero excluye las tarjetas con chip o las pantallas, se vieron propulsadas por el Galaxy S, rival del iPhone de Apple, y el Galaxy Note, un combinado a medio camino entre la tableta y el teléfono.

La división pantallas también experimentó una fuerte subida de venta y rentabilidad, en particular las pantallas de teléfonos y las pantallas planas.

Samsung, que ha arrebatado a Apple el número mundial de teléfonos inteligentes el tercer trimestre de 2011, indicó que vendió un 30% más de combinados multifunciones el cuarto trimestre en volumen, pero no facilitó cifras.