El nuevo alcalde de Bogotá, el ex congresista y ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro, anunció este martes la prohibición del porte de armas en esta capital a partir de febrero y por un periodo de prueba de tres meses, con el objetivo de reducir los índices de criminalidad.

“Terminamos el proceso de restringir el porte de armas legales e ilegales, obviamente, en Bogotá en los próximos tres meses, (durante las) 24 horas, en lugares y establecimientos públicos”, dijo Petro en una rueda de prensa convocada al término de una reunión del consejo de seguridad local.

La medida entrará en vigor el primero de febrero y, al término de los tres meses de prueba, “valoraremos” su continuidad, añadió.

En paralelo, se llevará a cabo “una campaña de comunicación relativa al desarme” con el objetivo de crear una “cultura de la convivencia pacífica” en Bogotá, señaló Petro.

La tasa de homicidios en Bogotá, que cuenta con más de siete millones de habitantes, se ubicó en 21,5 por cada 100.000 habitantes el año pasado mientras que 2010 fue de 23,4, de acuerdo con la alcaldía.

Se calcula que alrededor del 10% de todos los asesinatos en la capital colombiana se cometen con armas legales.

La prohibición al porte de armas fue una de las medidas que avanzó Petro en su discurso de investidura el pasado 1 de enero.

Petro, ex senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), partido que dejó a principios del año pasado para fundar el Movimiento Progresistas, integró la guerrilla nacionalista Movimiento 19 de abril (M-19), que se desmovilizó en 1990.