A medida que las empresas son desafiadas cada vez más a orientarse a la innovación, sus equipos también deben cambiar su perfil. Crear nuevos productos o soluciones requiere personal creativo y que no le tema al fracaso, pero sobre todo que sepa imbuir el mismo espíritu en los demás.

Pero, ¿qué pasa cuando algunos empleados parecen remar justo en el sentido contrario, obstinados en no salir de su zona de seguridad? Según explican Michael Maddock y Raphael Louis Vitón, de la consultora en innovación del mismo nombre, la única forma es apartarlos del equipo de inmediato.

Así, Maddock y Vitón describen a 3 tipos de personas, cuya presencia en la empresa acaba convirtiéndose en una fuerza negativa.

“Estas personas bloquean la innovación de forma pasiva y agresiva a la vez, drenando la energía de cualquier organización. Cuando te veas confrontado a cualquiera de los 3 y sea imposible hacerlos cambiar de actitud, entonces es hora de decirles adiós”, describen en Bloomberg BusinessWeek.

¿Cuáles son estos 3 tipos de empleados?

1. La Víctima

“¿Puedes creer lo que quieren que hagamos ahora? Y no tenemos tiempo para hacerlo. No me pagan lo suficiente para esto. Mi Jefe no tiene la menor idea de lo que quiere”.

Según Maddock y Vitón, los empleados “víctima” suelen percibir los problemas como persecuciones, en vez que como desafíos. Desde luego, todos podemos sentirnos en el papel de víctimas de vez en cuando, pero para ellos se convirtió en una forma de vida.

“Suelen estar molestos, en otros casos irritados, y casi siempre se quejan. Y justo cuando crees que ya todo está marchando a la perfección, ellos encuentran algo, cualquier cosa, sobre la cual quejarse”, describen.

Dado que las “víctimas” no buscan oportunidades sino problemas, no pueden innovar. El consejo de ambos consultores es despedirlos, pero no sin antes dejar toda su documentación legal en regla ya que, por su perfil, también suelen pensar que fueron tratados de forma injusta, gatillando muchas veces juicios contra la empresa.

2. Los Escépticos

“¿Por qué deberíamos esforzarnos tanto por hacer esto? Incluso si se nos ocurre alguna buena idea, probablemente el Jefe la desechará. Y si él no lo hace, lo hará el mercado. He visto pasar estas cosas cien veces antes”.

Henry Ford dijo: “Si crees que puedes o si crees que no puedes, estás en lo correcto”. El mismo concepto dicta que sólo con empleados motivados en el éxito se pueden lograr cambios realmente innovadores en la industria. Mientras los ganadores realmente creían que podían hacerlo, los perdedores siempre dudaron que fuera posible.

“Si eres un líder con la misión de innovar pero tienes un equipo con escépticos, entonces eres un mal líder o te mantienes en negación. Recuerda: te mereces el equipo que tienes. Acaba con los escépticos”, es la tajante sentencia de Maddock y Vitón.

3. Los Sabelotodos

“Ustedes obviamente no entienden el tipo de negocio en que estamos inmersos. Las normativas no permitirán una idea como esta y nuestros accionistas menos. Ni siquiera me hagan mencionar la incapacidad de nuestra infraestructura informática para soportarlo. Y además tenemos el problema de…”

Como explican Maddock y Vitón, los mejores innovadores son ‘aprendedores’ no ‘sabedores’. Sus líderes deben construir culturas orientadas al aprendizaje, incluso si en algunos casos estos procesos llevan a fracasos, de los cuales se pueden obtener grandes lecciones.

Mientras que en la escuela y posteriormente en el trabajo, quienes tienen más conocimientos suelen ser los más reconocidos, también se corre el riesgo de que sean los primeros en explicar por qué las cosas son imposibles en vez de cómo pueden ser posibles.

Para los consultores, estos tipos de empleados deben ser desafiados e incluso compensados por fallar, pero si no cambian de actitud deben ser despedidos, a riesgo de que el equipo deje escapar grandes oportunidades que otros sí aprovecharán. Una situación tristemente conocida para BlockBuster, que no vio el peligro de Netflix; o cómo las enciclopedias ignoraron la amenaza que se venía con Google.

¿Necesitan mayores pruebas de que los empleados incorrectos pueden bloquear la innovación? Maddock y Vitón cierran su artículo con 2 célebres citas:

“Este ‘teléfono’ tiene demasiadas desventajas para ser considerado seriamente como un medio de comunicación. Según nuestro juicio, el aparato no tiene ningún valor” (Memo interno de Western Union, en 1876).

“La caja de música inalámbrica no tiene ningún valor comercial imaginable. ¿Quién querría pagar por enviar anuncios a nadie en particular?” (Socios de David Sarnoff en respuesta a su solicitud de invertir en la radio hacia 1920).