Más de mil vehículos deberá fiscalizar el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) con motivo del ingreso al país de la caravana de la 32ª versión del Rally Dakar desde Argentina.

El objetivo principal es evitar que ingresen productos de riesgo para la sanidad fitozoosanitaria y responder al mismo tiempo a las exigencias de las competencias, facilitando el flujo expedito de la caravana a través del sitio de inspección.

Al respecto, el director nacional del SAG, Aníbal Ariztía, señaló que “ésta es una competencia de gran prestigio y como tal exige al SAG una labor de excelencia. Es por eso que nos hemos preparado con mucha anticipación, para trabajar bajo condiciones extraordinarias y asegurar así el correcto resguardo de nuestro patrimonio, sin que eso implique alterar el calendario programado por la organización de Dakar”.

Destacó que la alta cantidad de automóviles, y la necesidad de rapidez en la revisión, exigen un sistema diferente al que se aplica comúnmente. En esta ocasión, primero está un equipo de avanzada del SAG que se traslada hasta Fiambalá, Argentina, lugar donde los vehículos son completamente revisados para evitar la entrada de productos de riesgo de origen animal y/o vegetal, luego la institución sella con un dispositivo inviolable los compartimentos de camiones y vehículos de apoyo y facilitar la entrada expedita al país.

Luego del ingreso por el control fronterizo en San Francisco, donde 22 inspectores y 4 equipos de la Brigada Canina del SAG trabajan para facilitar el paso de los vehículos, el SAG llega al campamento Dakar, situado en Copiapó, donde retiran los sellos que habían sido colocados y los vehículos son liberados para seguir su recorrido por el país.

En la versión 2011 del Dakar se lograron interceptar casi 185 kilos de productos de riesgo de origen animal y vegetal, de los cuales se estima que el 27,9% correspondía a participantes del rally y el 72,1% restante a pasajeros y turistas que visitan el lugar con motivo de la competencia.