¿Te imaginas un animal que cambie de sexo sólo por exponerse a cambios de temperatura? Pues un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, encontró el mecanismo para saber cómo las hembras de lubina se convierten en machos cuando su ambiente se pone más caluroso.

Según informó Muy Interesante, los investigadores pusieron dos grupos de larvas de lubinas, peces conocidos también como róbalos, todos en distintas temperaturas durante las primeras semanas de vida. Fue ahí donde comprobaron que en algunos casos las hembras se transformaron en machos.

Este efecto se debería a que con el incremento del calor se inhibía la formación de aromatasa, enzima que convierte los andrógenos en estrógenos, hormona esencial en el desarrollo de los ovarios de los peces. Es entonces que se concluyó que si el animal se expone a un aumento de temperatura antes de la formación de sus órganos reproductores, tiene más posibilidad de crecer como un macho.

Estos casos de cambio de sexo por aumentos de temperatura se da en otras especies de peces y reptiles, la que se acentúa con el hábitat, cambiando la información genética que trae consigo el ADN.

Las conclusiones de este trabajo dan a entender cómo el incremento de unos pocos grados trae consecuencias tan diversas como la masculinización de algunas especies, fenómeno que se realza con el calentamiento global, que aumentará la temperatura del agua en ríos y océanos.