Con la llegada del verano, los hábitos cambian, hay más horas de sueño y mayor actividad al aire libre por lo que es fundamental estar alertas con los cambios en la alimentación, según explicó la nutricionista de Junji Valparaíso, María Teresa Lasalle.

Según la profesional, es importante mantener una alimentación variada y equilibrada, respetando las cuatro comidas que los niños y niñas requieren al día, siendo el desayuno la más importante del día.

Es recomendable que en el almuerzo se incorporen ensaladas y frutas de la estación junto con hidratos de carbono, como cereales, arroz o tallarines, que son fundamentales para proporcionar la energía que utilizarán en sus actividades recreativas. La once también debe incorporar lácteos y la cena, que debe servirse a más tardar a las 20 horas, debe ser liviana y contener verduras y frutas además de huevos, carnes magras o pescado.

Es fundamental hidratar permanentemente a los niños y niñas, aumentando el consumo de agua y jugos naturales, prevenir la exposición al sol y no descuidar su alimentación, especialmente en lo que refiere a los horarios de comida.

Según la nutricionista los efectos adversos al no tener estos cuidados, son desde un desequilibrio nutricional con consecuencias visibles en la adolescencia o la adultez, aumento o disminución de peso y problemas de sueño. Por eso es importante seguir estas recomendaciones, sin dejar de disfrutar del merecido descanso junto a su familia.