Familiares de una pareja de franceses desaparecidos en Bolivia, pidieron al ministro de Relaciones Exteriores de su país, Alain Juppé, que haga lo posible para que la investigación sobre esta desaparición dure el plazo máximo previsto por la legislación de Bolivia.

Jérémie Bellanger, de 25 años, y Fannie Blancho, de 23 años, desaparecieron el 29 de agosto de 2010 en Guayaramerín, en el extremo noreste de Bolivia.

La fiscalía local detuvo a un boliviano, a quien considera como principal sospechoso, pues en su hacienda habrían desaparecido los dos franceses.

El Ministerio Público maneja la hipótesis de que Fannie Blancho haya sido asesinada, en medio de un intento de violación, y que Jérémy Bellanger lo haya sido, cuando se percató de la muerte de su compañera.

Los padres de Bellanger viajaron a Bolivia tras la desaparición de su hijo y permanecieron en ese país.

La tía de Bellanger envió una carta a Juppé en la que le pide se entreviste con familiares de ambos desaparecidos y que logre, tomando contacto con el canciller de Bolivia, que la investigación dure el plazo máximo de “18 meses” que “prevé la legislación boliviana” y que el juicio tenga lugar en La Paz y no en la región de origen de algunas de las personas presuntamente involucradas.

Los familiares también solicitan a Juppé que “no cese la ayuda pecuniaria del ministerio de Relaciones Exteriores”, dado que los padres de Bellanger tienen gastos para impulsar la investigación en Bolivia.