Un adulto mayor sufrió una seria caída tras perder el conocimiento mientras esperaba ser atendido en el Hospital de Victoria, mientras que usuarios reclaman que deben esperar en un pasillo con solo cuatro sillas disponibles para más de 50 personas.

“Hacinados” esa es la palabra que utilizaron los usuarios del Hospital San José de Victoria para referirse a las difíciles condiciones en las que deben esperar para ser atendidos.

José Torres un adulto mayor de 80 años de edad domiciliado en Curacautín, mientras esperaba su turno de atención en Oftalmología, sufrió una súbita pérdida de conocimiento cayendo pesadamente al suelo donde fue asistido de inmediato por otros pacientes. Debido a lo anterior, el vecino fue trasladado hasta la sala de urgencias donde se recuperó.

Consultado personal del Hospital sobre por qué los pacientes esperaban en el pasillo y no utilizaban la sala de espera, personal del servicio de Kinesiología que ayudó al vecino desmayado, señalaron que el recinto necesita de un sistema de altoparlantes que incluso el Consultorio Municipal posee, pero que en la construcción del nuevo recinto de salud, simplemente no se contempló.

Cabe señalar que la sala de espera se ubica muy distante del lugar donde deben ser atendidos los adultos mayores y las embarazadas, por lo que ante el temor de no escuchar cuando los llaman a viva voz y perder su hora, prefieren compartir las cuatro sillas disponibles para más de 50 personas.