El bajo nivel de agua acumulada en el lago Laja mantiene en alerta a miles de agricultores de las provincias de Bío Bío y Ñuble, debido al riesgo que el embalse natural sea nuevamente sobreexplotado.

Los regantes temen que se repita el escenario de los años 97 y 98 en que la reserva hídrica, ubicada al interior de la comuna de Antuco, fue sometida a una fuerte extracción para sostener el sistema energético del país cuando enfrentaba una aguda sequía.

Héctor Sanhueza, administrador de la Asociación de Canalistas del Laja – que es una de las principales organizaciones de regantes- precisó que la actual cota del embalse está en un nivel muy bajo respecto al promedio.

Lo positivo, según el directivo, es que las extracciones efectuadas por Endesa en los últimos dos meses para el complejo hidroeléctrico instalado en la zona, han ayudado a preservar el menguado recurso.

No obstante, hizo ver que el actual nivel del embalse los obliga a depender de lluvias y nevazones generosas en la cordillera en el próximo invierno para que recupere su nivel.

En el caso de un invierno poco lluvioso, podría haber una condición de falta de agua en las 120 mil hectáreas de suelos agrícolas que ahora se riegan entre la provincias de Bio Bío y Ñuble.