La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, alertó que Centroamérica está perdiendo la batalla contra el narcotráfico, en una entrevista al diario español El País, en la que urgió un “abordaje más global” contra esta lacra porque de lo contrario, “no lo vamos a derrotar”.

“Si pregunta a un colombiano, le dirá que ‘la estamos ganando’. Un mexicano le dirá: ‘la estamos perdiendo’. Y si nos pregunta a los centroamericanos, la estamos perdiendo porque si bien celebramos los grandes triunfos de Colombia, solo significa que el narcotráfico se desplazó”, alertó Chinchilla en la entrevista.

Para Chinchilla, que ha hecho de la seguridad una de las prioridades de su presidencia, el narcotráfico debe ser “prioridad” de organismos multilaterales, “así como se hizo con el terrorismo”. También instó a “revisar en profundidad” las políticas actuales de lucha porque “muchas de ellas” han “fracasado”.

Como Costa Rica no tiene ejército, lo abolió en 1948, la presidenta, especialista en temas de seguridad, dijo que la batalla hay que ganársela al narcotráfico “con inteligencia, con información y prevención”.

La presidenta costarricense dice que Estados Unidos “tiene la obligación de atender con más fuerza las demandas financieras”, pero la lucha contra esta lacra no es solo una cuestión de dinero: “es de concepción”.

“No solo es sumar más recursos, sino cómo enfrentamos el problema”, dijo, al recordar que aunque la droga viaja de Sur a Norte, los reactivos que se utilizan en su fabricación y su canje por armas van de Norte a Sur.

En cuanto a la nueva configuración política latinoamericana, Chinchilla considera que “hay un resurgimiento del caudillismo encubierto por procesos propios de la democracia liberal” y sigue “habiendo rasgos de autoritarismo y de populismo” que no se van a combatir solo con “procesos de reforma de las constituciones o yendo a las urnas cada cuatro o cinco años”.

“Hasta que América Latina no se decida a invertir de lleno en educación, elevar el nivel educativo y formativo y cultural de sus pueblos, va a seguir siendo víctima del caudillismo y del populismo”, alertó.

En cuanto a los resultados electorales en la vecina Nicaragua, país con el que San José mantiene un diferendo territorial, Chinchilla dijo que “no somos muy optimistas frente a los resultados, que respetamos por supuesto, pero no en lo que respecta a las relaciones con Costa Rica”.

“A pesar de que (la Corte Internacional de Justicia) ordenó a Nicaragua desalojar la porción del territorio costarricense, se han seguido dando violaciones. ¿Por qué se va a respetar en el futuro?”, se preguntó.

“Yo quisiera ser optimista, pero en estos momentos no puedo decir que lo soy”, concluyó.